Se habla cada vez más del rejuvenecimiento vaginal pero nos surgen muchas dudas: ¿qué es? ¿qué implica? ¿qué beneficios tiene? Abordemos el tema de inicio a fin.
Para empezar, debemos tener claro que el rejuvenecimiento genital engloba dos facetas diferenciadas, a la vez que complementarias:
- La cirugía estética y funcional de vulva y vagina.
- Los tratamientos de la atrofia genital.
Tratamientos de rejuvenecimiento vaginal
Láser ginecológico vaginal
El láser, especialmente, la radiofrecuencia o el blanqueamiento en zonas externas genitales de la mujer, se ha convertido en una demanda creciente de las mujeres en nuestro país, por razones de dificultades sexuales o por el simple hecho de su satisfacción con su imagen. No hay un patrón único, tan solo aquel en el que cada mujer se sienta cómoda y satisfecha.
Cirugía vulvo-vaginal
La cirugía vulvo-vaginal ha hecho su irrupción en nuestro país, como lo hizo la cirugía estética de las mamas postrándose como un tratamiento de rejuvenecimiento vaginal muy efectivo, y el camino es incuestionable. Se trata de respeto a la decisión y a la satisfacción de cada mujer individualmente.
Atrofia vulvovaginal, todo lo que debes saber
Respecto a la atrofia vulvovaginal, casi siempre asociamos este tipo de consultas con la menopausia y, efectivamente, es el momento de la vida de la mujer donde es más frecuente, pero no exclusivo. En cualquier etapa de la vida femenina (embarazo y puerperio, en caso de utilizar ropa ajustada, por la depilación…) puede aparecer este trastorno y/o la sintomatología en el genital femenino que habitualmente lo acompaña.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes de la atrofia vulvovaginal son la sequedad vaginal y la disminución de lubricación, que pueden terminar provocando síntomas en la zona vaginal como ardor, escozor, picor e incluso dolor en vulva y/o vagina.
Todo este abanico de síntomas en la zona vaginal conlleva sensación de malestar y una continua búsqueda de soluciones, con visitas médicas continuadas y tratamientos que a veces no solucionan el problema, sino que lo perpetúan en el tiempo. Todo ello puede dar lugar a reacciones de ansiedad, rechazo de las relaciones sexuales e incluso a problemas en la relación de pareja.
La atrofia vulvovaginal es uno de los determinantes más importantes de la función sexual y de la salud urogenital, con un impacto significativo en la calidad de vida. Sus manifestaciones y su repercusión pueden convertirse en un importante elemento de estrés para las mujeres que la experimentan y padecen, y originar trastornos de índole depresiva.
Tratamientos para la atrofia vulvovaginal
Los tratamientos farmacológicos van a tener dos finalidades: restaurar la fisiología del epitelio genital y aliviar los síntomas.
Los tratamientos no hormonales se realizan con productos que habitualmente combinan sustancias protectoras hidratantes y agentes que producen una maduración del epitelio vulvo-vaginal. Este tipo de tratamiento está indicado sobre todo en mujeres en las que haya que evitar los tratamientos hormonales.
En este sentido, te recomendamos el uso de lubricantes, humectantes que faciliten la hidratación y fitoestrógenos (sustancias como las isoflavonas de soja y el trébol rosado). Además, dentro de lso tratamientos no hormales, te recomendamos:
- Vitaminas: Existen estudios que relacionan el aumento de la lubricación y la mejora de calidad del epitelio vaginal con la vitamina E.
- Productos con ácido hialurónico, liposomas, extracto de lúpulo y vitamina E: Están demostrando ser eficaces frente a los síntomas vaginales, ya que actúan sinérgicamente hidratando las capas profundas del epitelio y las superficiales (ácido hialurónico), mejorando la lubricación y el epitelio vaginal (vitamina E) o como fitoestrógeno (lúpulo). El ácido hialurónico, principal componente de la piel y las mucosas, optimiza el balance acuoso de estas, forma una película no adherente y permeable, que permite la regeneración de la mucosa vaginal.
- Centella asiática: Ha demostrado también una acción cicatrizante, regeneradora, reparadora y renovadora de la piel y las mucosas.
- Factores de crecimiento (epidémico, de acción insulínica, de los fibroblastos o del endotelio vascular): Favorecen la regeneración celular, la síntesis de colágeno y el metabolismo de los fibroblastos, consiguiendo mayor densidad dérmica.
- Aceites vegetales esenciales (onagra, mosqueta, argán, semilla de uva o soja): Son ricos en ácido linolénico (omega 3 y 6) y oleico (omega 9), que favorecen la permeabilidad y la estabilidad de la piel.
- Polisacáridos: Como el pululano, que aumenta la tersura de la piel.
- Niacinamida: Para unificar y aclarar la tonalidad de la piel.
Viderage, tu aliado para el rejuvenecimiento vaginal
Si quieres contrarrestar el envejecimiento vaginal y la pérdida de tono de la zona genital externa y de la zona vulvo-perineal, te recomendamos nuestro gel crema Viderage. Es un producto ideal para utilizar durante durante la menopausia y en el posparto, pero también como coadyuvante en el tratamiento posquirúrgico de rejuvenecimiento genital. Debido a la presencia de ácido hialurónico, péptidos y niacinamida, ejerce una notable acción tonificante y reafirmante.