Los lubricantes juegan un papel muy importante en cualquier práctica sexual: ya sea en la autoexploración, dándonos una textura muy agradable, cuando utilizamos juguetes sexuales o para otros como el sexo oral y anal, donde además de su uso lúdico, debemos utilizar siempre para evitar cualquier daño.

Sin embargo, más allá de ser un complemento en las relaciones sexuales, ¿cómo contribuyen los lubricantes a la salud sexual? El uso de lubricantes ayuda muchísimo para protegernos de cualquier fricción que podría crearnos irritación y, en términos generales, el uso de lubricantes otorga a ambos sexos mayor comodidad y seguridad al mantener relaciones sexuales.

Los lubricantes tienen un papel importante para la salud de la mujer durante la menopausia, cuando los niveles de estrógenos disminuyen y el tejido de la vagina se encoge y se vuelve más delgado. Esto causa sequedad e inflamación, así que el uso de lubricantes nos ayuda a aliviar estas sensaciones y mantener la vulva y vagina en buen estado.

 

¿Cuándo usar un lubricante?

Si en ocasiones experimentas relaciones sexuales dolorosas debido a la sequedad vaginal o una disminución de la libido, no te preocupes, es más frecuente de lo que piensas. Estudios clínicos muestran que un 63% de las mujeres con vida sexual activa presentan una disminución del deseo sexual y el 37% restante, ausencia de este.

Si este es tu caso, el saber cómo usar un lubricante te ayudará a seguir disfrutando y experimentando en tu vida sexual. No solo facilitará la penetración y reducirá la fricción, sino que también lo podrás utilizar durante el juego sexual, en masajes o con juguetes sexuales, favoreciendo una experiencia íntima más placentera.

Cómo escoger el lubricante correcto

Quizás te sientas un poco perdida al ver toda la variedad de geles lubricantes que hay en el mercado, pero las dos características principales en las que debes fijarte son el pH y la osmolalidad, es decir, el nivel de concentración de partículas disueltas en el líquido.

Se recomienda utilizar, en caso de ser un lubricante vaginal, uno con un pH en torno al 4,5 y en torno de 5,5 a 7 en caso de uso anal. En cuanto a la osmolalidad, la OMS recomienda que se sitúe en torno a 380 Osm/Kg para minimizar el riesgo de irritación de la mucosa vaginal. También tener en cuenta que no contengan algunas sustancias que puedan ser nocivas para tu zona íntima como parabenos, colorantes o alérgenos.

Nuestro gel lubricante vaginal Mucus, contiene en su fórmula ingredientes hidratantes, generando así, una base acuosa que imita el moco cervical femenino. Gracias al ácido lácteo natural, mantiene el pH fisiológico de nuestra zona íntima y facilita nuestras relaciones sexuales cuando experimentamos sequedad.

Muchos lubricantes ofrecen efectos que te hacen sentir frío, calor, vibración… Aprovéchalo para vendarte los ojos y explorar las sensaciones que sientes en tu cuerpo mientras tu pareja lo aplica por tu piel o en distintas zonas erógenas. El lubricante Ginesens con efecto calor puede convertirse en tu gran aliado, ya que proporciona una agradable sensación, mejora los síntomas de la sequedad vulvo-vaginal y facilita las relaciones sexuales.

 

También es importante seleccionar un lubricante que no afecte a la integridad del preservativo. Los de base acuosa o silicona se aconsejan para relaciones sexuales con preservativo, ya que estos compuestos no deterioran el látex, a diferencia de los de base oleosa.

Aunque los preservativos ya suelen contener algo de lubricante, en ocasiones, y sobre todo en las mujeres que experimentamos mayor sequedad vaginal, se puede añadir un extra de lubricación mediante un gel lubricante en el exterior del condón para evitar la fricción y las molestias.

¿Los lubricantes perjudican la búsqueda del embarazo?

Si estás buscando el embarazo, debes fijarte en que el lubricante sea de base acuosa, porque son más respetuosos con los espermatozoides. Algunos expertos recomiendan descartar los de silicona o los oleosos.

Si hablamos de la etapa después del embarazo, los lubricantes también nos ayudan a volver a recuperar el deseo sexual después del parto. Ya que, después de dar a luz, la zona vaginal queda resentida, haciendo que la vuelta a las relaciones con tu pareja sea compleja.

En conclusión, los lubricantes ayudan a proporcionar más placer, facilitan la llegada al orgasmo, incentivan tu experimentación y la de tu pareja y disminuyen los problemas de sequedad íntima a la hora de mantener relaciones sexuales.

¡Úsalos y disfruta aún más tu vida sexual!