Salud Sexual y Prevención

¿Qué es la sexualidad? 

Esta se define como un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de la vida. Abarca el sexo, las identidades, los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad y la orientación sexual.

La sexualidad es esencial para nuestro desarrollo y experiencia humana. Se manifiesta a través de nuestros sentimientos, pensamientos, fantasías, deseos, actitudes, conductas, valores o incluso nuestras creencias. Sin embargo, aún persiste la estigmatización, que impide vivir plenamente esta experiencia, influenciada por diversos factores que abarcan desde la biología hasta las creencias religiosas y espirituales.

¿Qué es la salud sexual y la salud reproductiva? 

Según la Organización Mundial de la Salud, la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad, y no solamente la ausencia de enfermedad, disfunción o malestar.

La salud sexual requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.

Por otro lado, la salud reproductiva se refiere al estado general de salud, física, mental y social, asociado a los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. Implica la libertad de decidir tener o no hijos e hijas, cuándo y con qué frecuencia.

Aunque estos términos tienen diferencias, se relacionan íntimamente y son parte fundamental del desarrollo físico y emocional.

¿Qué son los derechos sexuales?

Existe un consenso general de que la salud sexual no se puede alcanzar y mantener sin el respeto y la protección de ciertos derechos humanos. Según la Organización Mundial de la Salud, los derechos sexuales son la aplicación de los derechos humanos existentes a la sexualidad y la salud sexual. Estos derechos protegen el derecho de todas las personas a satisfacer y expresar su sexualidad, y a disfrutar de su salud sexual sin sufrir discriminación.

Es importante conocer estos derechos, por lo que te los comparto:

  • Derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad.
  • Derecho a decidir de manera libre e informada sobre nuestra vida reproductiva.
  • Derecho a contar con información y acceso a servicios de salud sexual.
  • Derecho al acceso efectivo a una amplia gama de métodos anticonceptivos modernos.
  • Derecho a la igualdad de participación entre mujeres y hombres en la práctica de la salud sexual y reproductiva.
  • Derecho a los servicios de salud pre y post natales

¿Cuál es la importancia de la salud sexual y reproductiva?

La salud sexual y reproductiva es fundamental para nuestro bienestar general. Nos permite tomar decisiones informadas sobre nuestras relaciones, prevenir enfermedades de transmisión sexual y planificar si queremos tener hijos y cuándo. Además, garantiza que todos tengamos acceso a la información y a los servicios necesarios para cuidar de nuestra salud íntima de manera segura y sin discriminación. Al entender y valorar nuestra salud sexual y reproductiva, podemos llevar una vida más plena y saludable.

¿Cómo puedes mejorar tu salud sexual?

La salud sexual es fundamental en nuestra vida diaria, por lo que es importante fomentarla y participar en actividades de promoción de la salud. Existen pequeñas acciones que pueden mejorarla, entre las que se encuentran:

  1. Educación: informarse sobre salud sexual y reproductiva.
  2. Comunicación: Sé honesto con tu pareja sobre tus necesidades y tus límites.
  3. Protección: Usa métodos de protección para evitar infecciones de transmisión sexual.  En caso de no querer tener hijos aún, infórmate sobre los métodos anticonceptivos y cuál se adapta a tu vida.
  4. Revisiones médicas: Acude con tu médico por lo menos una vez al año y realiza exámenes periódicos.
  5. Vacunas: Es crucial vacunarse contra hepatitis B y el VPH. En caso de requerir, considera los medicamentos PrEP (profilaxis preexposición) y PEP (profilaxis post exposición)
  6. Atención a cambios corporales: Consulta a tu médico si detectas llaga, abultamientos, dolor anormal, ardor al orinar o dolor al tener relaciones sexuales

 

La salud sexual y reproductiva es crucial para nuestro bienestar. Al informarnos y comunicarnos abiertamente con nuestras parejas, y estar atentos a los cambios en nuestro cuerpo, podemos tomar el control de nuestra salud sexual. Esto nos permite disfrutar de relaciones más saludables y satisfactorias.