Pros y contras del uso anticonceptivos hormonales
Los métodos anticonceptivos con hormonas han existido por más de 60 años, y millones de personas los han usado de manera segura.
Los métodos hormonales — la pastilla, el parche, el anillo, la inyección, el implante, y los DIUs hormonales— contienen las hormonas estrógeno y progestina, o algunos solo progestina (una forma sintética de la progesterona). El estrógeno y la progestina de los anticonceptivos son muy parecidos a las hormonas estrógeno y progesterona que son producidas naturalmente por el cuerpo de todas las personas.
Los anticonceptivos hormonales previenen el embarazo de manera al:
- Espesar el moco de tu cuello uterino, para que el esperma no pueda llegar a encontrarse con un óvulo.
- No permitir que tus ovarios liberen un óvulo (lo que se llama ovulación), para que así no haya un óvulo que pueda ser fertilizado por el esperma.
Los métodos hormonales pueden tener otros beneficios de salud, muchas personas los usan por razones diferentes a la prevención del embarazo. Casi todos los métodos hormonales hacen que el periodo sea más ligero, y ayudan con los cólicos menstruales y el síndrome premenstrual (PMS en inglés). Hasta puedes usar anticonceptivos hormonales para saltarte tu periodo o hacer que te deje de bajar temporalmente.
Los anticonceptivos hormonales puede ayudar a tratar el síndrome de ovario poliquístico, la endometriosis, los fibromas uterinos y el trastorno disfórico premenstrual. Algunos tipos de anticonceptivos hormonales pueden ayudar con el acné y hasta ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer y otros problemas de salud.
Todos los medicamentos tienen efectos secundarios posibles, y eso aplica también a los métodos anticonceptivos. Los efectos secundarios más comunes son cambios en tus periodos, dolor de cabeza, náusea y dolor en los senos o pechos. Pero estos efectos secundarios generalmente desaparecen en algunos meses, cuando los niveles de hormonas en tu cuerpo se nivelan. Todo el mundo es diferente, así que el cuerpo de cada persona reacciona a los medicamentos de manera diferente, si consideras que algo en tu cuerpo no se normaliza acércate a un especialista para realizarte una revisión.
Los anticonceptivos con hormonas son seguros para muchas personas, pero no son la solución a todo lo que pasa en tu cuerpo. Al final del día, tú conoces tu cuerpo mejor. Y los anticonceptivos no deberían hacerte sentir mal o incomodarte. Si estás usando un anticonceptivo hormonal y no te gusta cómo te está haciendo sentir o si te preocupan los efectos secundarios, habla con tu doctor(a).
Ellos te podrían decir si existe alguna razón, basada en tu historial médico, por la que es mejor que no uses anticonceptivos con hormonas.
Si prefieres no usar métodos anticonceptivos hormonales, existen métodos sin hormonas que puedes probar. El DIU de cobre tiene una efectividad de más del 99% y no contiene hormonas. También están los condones, los condones internos, el coito interrumpido, los espermicidas y la gel vaginal, el diafragma, el capuchón cervical y los métodos de observación de la fertilidad.