La menopausia supone el inicio de una nueva etapa, es un proceso que se presenta cuando la mujer deja de ovular y de tener la menstruación. Es un proceso que empieza a aparecer generalmente a partir de los 50 años, cuando ha transcurrido un año desde el último período.
Hoy en día, sigue existiendo desconocimiento sobre este periodo, por lo que muchas mujeres lo afrontan con temor, pero es una etapa diferente que se afronta como cualquier otra.
La menopausia tiene efectos en la mujer y, aunque es natural, puede resultar incómoda. ¿Cuáles pueden ser esos efectos?
- Sofocos, sudoración, dolores óseos, ansiedad, irritabilidad o cambios en la piel.
- Aumento de peso debido a la disminución de estrógenos, que son las hormonas que ayudan a regular el peso.
- Insomnio, pérdida de memoria, estado de ánimo bajo o pérdida de la elasticidad de la piel.
Cuando una mujer empieza a notar estos síntomas, lo mejor es acudir al ginecólogo, existe un gran abanico de tratamientos y consejos que le pueden ayudar a sentirse mejor.
Te damos algunos consejos para que te resulte más sencillo sobrellevarla:
- Acude a tu ginecólogo. Resuelve todas tus dudas y siéntete comprendida. Además, es importante realizar controles regulares para la tensión arterial, colesterol y glucosa.
- Practica actividad física moderada regularmente. En la época de la menopausia es normal aumentar de peso y tener sofocos. Por eso, es importante que realices deporte para poder controlarlo. Además, podrás obtener beneficios cardiovasculares.
- Cuida de tu suelo pélvico. Es importante evitar la incontinencia urinaria y el prolapso genital, que ocurre más frecuentemente si no se cuida la musculatura pélvica. Además, para poder tener relaciones íntimas sin molestias, debes prestar atención a la sequedad vaginal.
- Mantén una dieta variada y equilibrada. Seguir una dieta mediterránea podrá ayudar a sentirte mejor y a controlar tu peso. Evita los excesos de sal y reduce el consumo de alcohol y café, especialmente antes de ir a dormir.
- Escucha a tu cuerpo y mímate. Dedícate un tiempo para cuidarte. Hidrata la piel, no te automediques y desarrolla aficiones para mantenerte ocupada fuera del trabajo.
Da la bienvenida a la nueva etapa. Integrar el paso del tiempo como factor inevitable nos ayuda a dar valor a lo que tenemos. Y tenemos unos cuerpos que han vivido lo suficiente para hacer revisión de lo experimentado y poder aplicarlo al futuro.