El verano siempre lo recibimos con los brazos abiertos porque lo asociamos a descanso, relax, playa, sol, piscina, amigos… Sin embargo, durante la menopausia, el verano y sus altas temperaturas pueden convertirse en nuestro mayor enemigo, especialmente si padecemos sofocos que pueden intensificarse y empeorar.
En este artículo, compartimos algunos consejos fáciles de llevar a cabo que te permitirán seguir disfrutando al máximo del verano, ¡como siempre has hecho! Pero, antes, deja que repasemos qué son los sofocos.
Sofocos: qué son y por qué aparecen
Los sofocos son un síntoma muy común de la menopausia que afecta a muchas mujeres. Se caracterizan por una sensación repentina de calor que se extiende por todo el cuerpo, acompañada de sudoración, enrojecimiento de la piel y una sensación de malestar.
Los sofocos ocurren como resultado de cambios en los niveles hormonales. A medida que disminuyen los niveles de estrógeno en el cuerpo, el hipotálamo (la parte del cerebro que controla la temperatura del cuerpo) puede percibir que el cuerpo está demasiado caliente y activar la respuesta de sudoración y enrojecimiento en un intento de enfriar el cuerpo.
Sin embargo, la intensidad y frecuencia de los sofocos puede variar mucho de una mujer a otra y puede durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Además, pueden ocurrir en cualquier momento del día y pueden ser más frecuentes por la noche, lo que puede afectar la calidad del sueño.
Consejos para combatir los sofocos en verano
Además, como comentábamos, en verano, el calor y las altas temperaturas pueden facilitar que los sofocos se acentúen. Para evitarlo, toma nota de estos consejos:
- Presta atención a los materiales de tus prendas. Te recomendamos apostar por el algodón o el lino ya que permitirán que tu piel transpire.
- Protégete del calor. Evita salir de casa durante las horas más calurosas del día. En caso de tener una actividad con amigos, apuesta por utilizar gorras o sombreros que ayuden a que tu temperatura corporal no incremente.
- Reduce el consumo de alcohol y evita las comidas copiosas para mantener tu temperatura corporal estable.
- Utiliza protección solar. Debes utilizar un protector solar para aplicarla cada dos horas como máximo para evitar el envejecimiento de la piel y la aparición de manchas. Por otro lado, el cabello también requiere protección porque durante la menopausia se debilita y pierde brillo, fuerza y densidad.
- Hidrátate mucho. En verano es esencial que bebas 2L de agua al día. Además, presta también atención a tu dieta. Te recomendamos que sea rica en verduras y frutas, evitando el exceso de sal y azúcar en las comidas.
- No olvides tu aliado para contrarrestar los sofocos: Serotogyn Cápsulas, un complemento alimenticio oral para la rápida disminución de los sofocos diurnos y los síntomas asociados a la menopausia, como la sudoración, palpitaciones, ansiedad y alteración del estado de ánimo. Toma 1 cápsula por la mañana y otra por la noche para sentir su eficacia.
¡Esperamos que estos consejos te ayuden a poder disfrutar más del verano, siempre sin sofocos! Si tienes otros consejos que te resultan útiles, ¡no dudes en compartirlos!