Consejos ginecológicos y psicológicos para el postparto
Las que habéis pasado por el postparto entenderéis a la perfección que digamos que el postparto es uno de los grandes olvidados.
Cuando nos quedamos embarazadas, nos preparamos al máximo para el parto: asistimos a clases de preparto, nos enseñan a respirar, nos dan pautas para saber en qué momento correr hacia el hospital, nos explican qué hacer para llevar mejor el dolor, movimientos en la pelota, una duchita caliente con chorro en las lumbares… Pero nadie nos cuenta lo que viene después, ¡ni una palabra del postparto!
Por supuesto que es un momento de mucha luz porque por fin puedes sostener en brazos a tu bebé, pero ¿y la tristeza que a veces nos invade y se nos come? ¿Y ese no saber si lo estás haciendo bien? Y el dolor de las cicatrices, de los pezones, de no reconocerte frente al espejo… Creemos que es esencial hablar del postparto y compartir herramientas para combatirlo.
La Dra. Marimer Pérez –ginecóloga y obstetra con más de 22 años de experiencia, y creadora de WoMer, un Centro Integral de Salud y Cuidado de la Mujer en Barcelona– y Paola Roig –psicóloga perinatal y fundadora del espacio “Pell a Pell” en Barcelona, donde acompaña maternidades, así como autora del libro “Madre. Escúchate, compréndete y date lo que necesitas”– han compartido algunos consejos que pueden ayudarte si te encuentra en este momento vital.
El seguimiento ginecológico en el posparto
Como bien sabrás si has pasado por este momento, hay muy poco seguimiento del postparto. En el momento en que damos a luz, nos vamos a casa con un recién nacido y, hasta que finaliza la cuarentena, ningún profesional nos visita. ¡Pasamos a un segundo plano totalmente! Únicamente acudimos al pediatra para realizar un seguimiento del bebé y de la lactancia.
Sin embargo, como comentaba la Dra. Marimer, desde la consulta ginecológica se puede ofrecer un mejor acompañamiento organizando una primera visita entre los 7 y los 15 días tras dar a luz para asesorar sobre los cuidados necesarios que generan dudas y miedos como son la higiene, el cuidado del pezón, el sangrado… También es un excelente momento para charlar sobre cómo evoluciona la lactancia, la ganancia de peso del bebé y la situación familiar con todos los cambios que la nueva situación genera. ¡No te pierdas el podcast para saber más sobre estos puntos!
Recomendaciones psicológicas para el posparto
La llegada de un recién nacido conlleva muchas alteraciones emocionales debido a los cambios hormonales, el estrés que provoca esta nueva etapa que no conocemos ni dominamos, el cansancio, la presión que en ocasiones se genera alrededor de la lactancia materna…
Como comenta la psicóloga Paola Roig en el podcast de Planeta V, “sentir tristeza, cansancio o soledad normal durante los primeros 15 días, es lo que se conoce como “Baby Blues”. Sin embargo, si estos sentimientos se van alargando en el tiempo, si sientes que no eres suficiente para tu bebé o que el día a día te supone un gran esfuerzo, es importantísimo consultar porque puedes padecer depresión postparto, también conocida como depresión sonriente porque va acompañada de mucha culpa y la primera que la enmascaran son las propias mujeres que la sufren porque sienten que no pueden estar tristes después de tener un bebé.
Te recomendamos escuchar el podcast al completo porque Paola ha dado consejos interesantes muy interesantes para vivir con alegría y empoderamiento el postparto.
Nuestra recomendación
Como bien sabrás, durante el postparto nuestro cuerpo experimenta muchos cambios. Uno de los más habituales es la sequedad vaginal debido al déficit transitorio de estrógenos que se produce tras el parto y que puede alargarse todavía más en caso de las mujeres lactantes.
Además, esta sequedad vaginal puede provocar dolor en las relaciones sexuales por lo que te recomendamos el uso de un hidratante interno 3 veces por semana, en días alternos, para hidratar la zona vaginal y así combatir los síntomas de irritación, sequedad y picor en la mucosa vaginal. De forma complementaria, te recomendamos el uso de Mucus, nuestro lubricante de base acuosa que imita el moco cervical y que hará más placenteras las relaciones sexuales al hidratar la zona íntima.